jueves, 13 de diciembre de 2012

La muerte de la camarera

Eugenia está muerta, su cuerpo boca abajo yace en el piso de su departamento de dos ambientes, al lado del único sillón de dos cuerpos que hay en el living.

Ella salió del bar nocturno donde trabajaba a las 6 de la mañana, con un jean ajustado de color azul, y una remera amarilla de mangas tres cuartos y una mochila negra con vivos rojos.
Asi la vieron por última vez sus compañeros, el mozo, el barman, y el dueño del bar, Adolfo.
Al llegar a la vereda saludó a Benito, el repartidor de diarios, al que saluda todos los días a la misma hora.
Caminó 3 cuadras hasta la parada del colectivo, lo esperó sola, no había gente, era muy temprano.
A los cinco minutos lo tomó, hizo su viaje acostumbrado sin sobresaltos, como siempre apoyó su cabeza en la ventanilla de los asientos de uno a la altura de la puerta trasera, siempre lo hacía ya que el miedo a dormirse le hacía pensar que si despertaba y se había pasado unas cuadras podía rapidamente tocar el timbre y bajar.
Había tres personas sentadas, una mujer de unos 50 años que llevaba un bolso mediano y también dormitaba como podía.
También había un hombre, de edad incierta que parecía estar llevando una buena borrachera encima y  llevaba los ojos cerrados con la cabeza inclinada hacía abajo, su aspecto era sucio y harapiento.
Y había un joven de unos 30 años, con una mochila azúl, llevaba anteojos, el pelo corto, parecía estar limpio y su camisa blanca parecía recien planchada.
El colectivo 17 sale a unas pocas cuadras de donde lo tomó Eugenia, por lo tanto se va llenando de a poco en su trayecto.
Ella bajó en la misma parada de siempre, caminó esas dos cuadras que la separaban de su departamento, rapidamente, tenía ganas de ir al baño con urgencia.
La última media cuadra hasta corrió., saludó al verdulero que ya tenía su negocio abierto y estaba acomodando unos tomates.

- Rubia, siempre llegas justo eh!!!
- Es cierto che, bajaron los tomates? porque hoy quiero comer una buena ensalada mixta de una vez, jaja
- Si, ya bajaron, venite que te elijo los mejores nena...
- Dale, mas tarde bajo.

Eugenia buscó la llave en el bolsillo externo de la mochila, abrió la puerta,subió las escaleras rapidamente, abrio la puerta "C" del segundo piso y se fue directo al baño. Mientras orinaba se sacó la remera, cuando terminó  se paró y abrió la ducha.
Se miró al espejo, y se sacó el maquillaje rapidamente.
Se dio una ducha corta pero reparadora, salió del baño envuelta en su toallón anaranjado, y ya en su cuarto buscó su remeron blanco y se lo puso, se sentó en la cama y dudo en encremarse las piernas primero, entonces se levantó y fue a la cocina , comió unas galletitas dulces y puso la pava para unos mates.
Cuando de pronto sono el timbre del portero eléctrico.

-Si ,quien es?
-Alberto, te separé un kg de tomates, te los subo, estas presentable?
-Ja, si dale. Te hago dos mates, ya llegó el pibe?
- Si, por eso.

El pibe, Andrés, se podía quedar mientras Alberto subía como lo había hecho otras veces.
Alberto tenía la llave de abajo, tiene varios clientes a los cuales lleva el pedido, y es de suma confianza.

Golpea la puerta dos veces.
Eugenia abre de par en par.

- A ver....
- Que queres ver linda?

Alberto abraza a Eugenia y acaricia su cola debajo el remeron y siente todavía la humedad de la ducha caliente.
Ella se rie, y acaricia sus rulos desprolijos.

- te vas a duchar primero eh
-Si, si claro, ahora mismo, como te deseo nena...

Alberto se metió al baño, la puerta ha quedado entreabierta apenas.
Eugenia toma un mate, ceba otro y se va su cuarto, pone el mate en la mesa de luz, baja la persiana dejando apenas que entre la luz de la mañana y espera a su amigo desnuda sobre la cama, habiendo antes prefumado su cuello con su colonia favorita.
Mientras Alberto canta bajo la ducha una canción , que hace sonreir a ella, y hace el gesto como diciendo; Ay Dios, y cree que canta bien.

Se escuchan unos pasos que suben la escalera, ella gira la cabeza, y por el sonido se percata que debe estar la puerta abierta, se escuchan demasiado claros.


(continuará)



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