viernes, 22 de febrero de 2013

"Distintas" 12 ª entrada


Sol ha visto al médico, mejor dicho al obstetra quien ratificó la inesperada noticia de su embarazo.

Han pasado unos días, ella abre su local, los síntomas van cediendo de a poco, esas nauseas matutinas ya son mas leves.
Está sentada en su oficina, en la parte trasera del local,  está revisando unos diseños de la nueva temporada, pero siempre hay un instante en que recuerda a Román y eso la entristece y la incomoda.
De pronto Analía se acerca

- Sol, no vas a creer quien acaba de entrar y pidió verte.
- No, quien?
- Antonio Zarlenga
- Quien?
- Si, quiere conocerte, que hago?
- Hacelo pasar.
- Estas segura?
- Por supuesto, que pase.

Se miró en el espejo, arreglo su cabello y lo esperó parada al costado del escritorio.

- Buen día, quería conocerla.
- Buen día Sr. Zarlenga.
- Quería conocer a la mujer que está logrando mi fracaso comercial, despues de tantos años de esfuerzo, toda mi vida la dediqué a mi negocio, tal vez tenga razón que el último tiempo no he sabido interpretar lo que ellas querían, lo que deseaban, y vos, permitime que te tutee, sos muy jóven, vos has sabido ver la realidad de cientos de mujeres.
- Tome asiento, por favor.
- Gracias, pero además vengo a conocer a la mujer que logró alejar a mi único hijo de mi lado, él era mi mano derecha, sin saber de moda él manejaba mis números, y ya no lo tengo conmigo.
El me confesó que está enamorado de vos, yo me enojé con él y se fue, y está trabajando en una empresa desde hace unos días.
Pero conozco a mi hijo, y se que él no es feliz.
Ya me siento derrotado porque te llevaste a mis clientas, pero mas doloroso es para mi que me sacaste a mi hijo y encima para no hacerlo feliz.
- Sr. Zarlenga, Ud sabrá que su hijo me mintió sobre su verdadero apellido para conquistarme y eso fue algo muy decepcionante para mi.. Estábamos enfrentados Ud y yo, algo que yo no planee pero sucedió.
Y ese hecho para mi tambien ha sido un gran sufrimiento al qe todavía estoy expuesta día a día.
- Entonces lo queres?
- Disculpe pero no voy a responder esa pregunta, es algo muy personal
- Ni siquiera a Román se lo contestarías?
- No tengo comunicación con su hijo.
- Espero recapacites y lo escuches de una vez. Crei que estar perdiendo mi empresa era lo peor que me podía pasar pero ver sufrir a Román es mucho peor, el día que vos seas madre me vas a entender.
El perdío a su madre hace varios años, en plena pubertad, y él y yo nos hemos unido en el dolor y también en la lucha. Y juntos luchamos por crecer juntos, él ha sido un pilar para mi, y yo otro para él.
Te pido lo escuches, yo estoy derrotado pero ya no te guardo rencor, ya estoy viejo y puedo abandonar la lucha y descansar pero Román es mi hijo y su infelicidad me duele y nada puedo hacer.
Por eso decidí venir a verte y mirarte a los ojos ya no como un competidor sino como un padre preocupado por su querido hijo.
Román es un muchacho sensible, honrado, ha tenido novias pero nunca lo vi sufrir por amor hasta hoy.
Te dejo para que lo pienses, y disculpame el tiempo que te robé, y por haber venido sin avisar, fue un impulso. Lo siento.
- No se disculpe, me hizo bien conocerlo, gracias por venir.
- Espero lo pienses, gracias por escucharme Sol.
- Lo acompaño hasta la puerta y le prometo que lo pensaré.
- Gracias, buen día querida.
- Buen día Sr. Antonio.

Sol se sentó, y puso su mano en su pancita, y unas lágrimas cayeron por su mejilla.

Es tu abuelo, hijo.

continuará...

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