"Distintas" 7ª entrada

Román tomó un vuelo a la mañana a Montevideo y esperó a Sol hasta la tarde para unirse alli y partir en otro vuelo a Natal, Brasil.
El bajo perfil que quiere mantener Sol, beneficia a Román, para que no lo vean con ella.

Llegaron tan felices, como adolescentes haciendo una rata al cole, una adrenalina especial y un amor en los ojos, en la piel, en la sonrisa, en los amaneceres y en los atardeceres.

En las caminatas, en los almuerzos, en las meriendas con tragos en la playa, todo era perfecto.
Noches de luna, de estrellas, noches cerradas, sábanas tibias, pètalos de rosas sobre la cama, copas de champagna, Bailes de enamorados, caricias infinitas, ternura y pasión confundidas en abrazos interminables.

Pero a veces tanta felicidad trae tormentas, algo imprevisto puede cambiarlo todo.

Saliendo del hotel, de pronto Román ve a una fotografa de la vereda de enfrente disparar con su máquina.
Una foto de ellos juntos, y no sabe para que revista o medio, pero no es una turista, eso lo tiene claro.
Sol no se da cuenta que pasa, pero él comienza a correrla, llega hasta la esquina, y la fotógrafa sube a un auto.
El se queda parado, y se agarra la cabeza.

- Román, que pasa? (llega Sol apurada y preocupada)
- Nada, es una prima que hace mucho que no veo, quería hablarle, vive aca en Brasil, pero no me reconoció.
- Uh que pena, la hubiesemos saludado, no tenes la dirección o el teléfono.
- No, no
Román está pálido, pero no se atreve a contarle la verdad, que cada vez  lo hace sentir peor.

Llega el dia de la vuelta a Buenos Aires, y realizan la misma maniobra de vuelos para llegar separados.
Pero todo será en vano, hay fotos de ellos juntos, a punto de publicarse.

Sol Recalde, la audaz diseñadora vive un intenso romance con el hijo de su mayor competidor, nada menos que con Román Zarlenga, (diran los titulares, exponiendo las fotos delatoras)

continuará...