sábado, 16 de febrero de 2013

"Distintas" 9ª entrada


- Román, vos tenes un romance con la Recalde? Decime que eso no es cierto o que tenes algún motivo, para hacer de esto algo provechoso para nosotros.
- No papá, es algo que sucedió, que no tiene nada que ver con nuestra empresa, con vos, con nada de eso.
- Entonces, que me queres decir? que estas enamorado de esta mujer?
- Asi es, y la acabo de perder, debe estar furiosa, no me atiende el celular, ni por ningun otro medio.
Le mentí, ella no sabía quien era yo, cambié mi apellido. Porque cuando la vi la primera vez, solo deseaba volver a verla y si le hubiera dicho quien era, jamàs hubiera aceptado una invitación.
- Pero como pudiste fijarte en ella, con los problemas que estoy teniendo por su aparicion, por su existencia,  por su exposicón desmedida, y por sus.....fanáticas!! No puedo creer que seas tan desleal o tan estúpido, no se.
- Papá, yo no conocia su cara, la vi entrar en un bar y no sabía que era ella, cuando me dio su tarjeta...
- Y ahi, en ese momento, no usaste la cabeza, no supiste aprovechar la oportunidad
- La oportunidad de que? Papá, no me conoces? Tenes mi renuncia en tu escritorio, sabía como reaccionarías. Lo siento, se que te defraudé,  ya perdí lo mejor que tenía, no me importa perder mi puesto en esta, "tu" empresa. Me buscaré un trabajo. Me voy.
- Román
(Antonio se paró y le gritó para que volviese, pero su hijo salió rapidamente de su oficina y se retiró de la empresa)
Subió al auto, arrancó y anduvo sin rumbo un rato hasta que se estacionó en la puerta de la casa de Sol, apoyando su cabeza en el volante, lloró y rogaba verla salir para hablarle, para que lo escuche.
La ve salir a Analía.

- Analía, por favor
- Román no quiere verte, es que lo que hiciste...
- Por eso quiero explicarle, me enamoré de ella, no fue algo planeado.....
- Me tengo que ir, no la esperes, ella no va a salir, no está bien y no quiere exponerse.Y te adelanto algo que no debería decirte pero en unos dias nos vamos a Paris, se adelantó el viaje.
- Por favor, solo decile que me atienda una vez, que la quiero, la necesito, que renuncié a la empresa de mi padre hoy. Solo eso, por favor.
- Está bien, se lo diré, dejame ir, estoy retrasada.
-Gracias Analía.

A la casa de Sol, llegó mas tarde el ramo de rosas rojas mas grande que pudo conseguir en Buenos Aires.
Y asi como lo recibió, y sin leer la tarjeta, se lo dio al portero para que quedará bien con su mujer.



En la tarjeta decia: TE AMO, NECESITO QUE ME ESCUCHES. ROMAN


continuará...


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